A medida que pasan las horas se conocen más detalles acerca del divorcio de Sylvester Stallones y Jennifer Flavin después de 25 años de matrimonio. Según su círculo de amistades, el protagonista de Rocky estaba en Oklahoma rodando su serie Tulsa King cuando su esposa y madre de sus tres hijas presentó la demanda de divorcio ante la corte de Palm Beach, en Florida.
Según su entorno, nada hacía presagiar esta ruptura, ni siquiera el propio actor que se sorprendía ante el devenir de los hechos. Semanas atrás se les veía felices, tal y como comentaron unos amigos de la pareja en Page Six y ella había estado visitándole en el set constantemente. "Parecía que todo estaba genial. No tengo idea de lo que pasó”, aseguran.
Stallone ha querido aclarar los dimes y diretes que circulan en Hollywood y afirma que no han roto por culpa de un perro, como se ha llegado a publicar. El actor, de 76 años, niega que el hecho de adquirir un Rottweiler, al que ha llamado Dwight, -decisión con la que su mujer no estaba de acuerdo-, haya sido el motivo para poner fin a su unión.
El actor confirmó en TMZ que, si bien él y Flavin no estaban de acuerdo con el cuidado del perro, especialmente porque viven en la costa y él viaja con frecuencia por trabajo, esto no ha sido determinante en su ruptura. "No terminamos la relación con un argumento tan trivial", explicó. "Simplemente fuimos en diferentes direcciones". Y se ha limitado a decir: "Tengo el mayor respeto por Jennifer. Siempre la amaré. Es una mujer increíble. Es el ser humano más agradable que he conocido".
Stallone tampoco ha tenido inconveniente en hablar sobre la decisión de cubrir el tatuaje que lucía en su brazo de su mujer Jennifer y que se hizo hace 14 años con una imagen de su difunto perro Butkus, al que adoraba y falleció en 1981. Sly dijo en TMZ que estaba tratando de refrescar el tatuaje, pero se arruinó, por lo que decidió cubrirlo con Butkus.
Según el citado medio, el actor todavía luce un gran tatuaje de Flavin en su espalda. "Pretendía refrescar la imagen del tatuaje de su esposa Jennifer. Sin embargo, los resultados fueron insatisfactorios y, lamentablemente, irreparables. Como resultado, tuvo que cubrir la imagen original con un tatuaje del perro de 'Rocky', Butkus", comentan.
Jennifer Flavin, de 54 años, presentó la demanda de divocio en el juzgados de Palm Beach, Beach, Florida, donde la pareja tiene una casa. Los documentos judiciales obtenidos por Page Six afirman que el matrimonio está "irremediablemente roto" y señalan que Flavin solicita que los activos acumulados durante la unión se "distribuyan equitativamente" entre ellos. En su petición, Flavin afirma que su esposo “se ha involucrado en la disipación, el agotamiento y/o el desperdicio intencional de los bienes conyugales”, y como tal, solicita que "sea compensada y reparada al recibir una distribución desigual de los bienes conyugales a su favor". A su vez exige que se le prohiba a Stallone vender o transferir cualquier activo durante el proceso de divorcio.